En el mundo actual, los municipios están sometidos a una inmensa presión no sólo para proporcionar un tratamiento de aguas residuales de alta calidad a sus residentes, sino para hacerlo de forma sostenible y rentable. Los sistemas de aguas residuales antiguos a menudo consumen mucha energía, son caros de mantener o ineficaces, por lo que el municipio de Luvigny decidió sustituir su sistema actual por una nueva instalación BIOROTOR.

La descarga de efluentes en el océano puede provocar daños críticos e irreparables a los corales y la vida marina, lo que significa que es esencial contar con una planta de tratamiento de aguas residuales eficaz.

Las plantas de tratamiento de aguas residuales viejas y defectuosas pueden ser un desastre ecológico, con un tratamiento incompleto de efluentes, causan la contaminación de los cuerpos de agua superficiales y subterráneos.